
Investiga planes de recetas que incluyan alimentos que te gusten, así como ideas de comidas rápidas para cuando te falte tiempo. Ten a mano en todo momento reservas de aperitivos nutricionales, especialmente cuando viajes. Si no puedes resistirte a algunos alimentos, márcate el objetivo de servirte solamente raciones pequeñas de tus platos favoritos, en lugar de raciones grandes todos los platos.
Guarda tus ejercicios favoritos en tu smartphone, imprímelos o anótalos para tenerlos como referencia. ¿Que no puedes ir al gimnasio o sueles hacer ejercicio al aire libre, pero el tiempo no acompaña? No hay problema porque has reservado un plan de ejercicio para hacer en casa. ¿Que tienes la agenda repleta de obligaciones y te queda muy poco tiempo libre? No te agobies, ya que has reservado ejercicios de 15-30 minutos que puedes hacer en cualquier lugar. Si te sientes desmotivado para hacer ejercicio por cualquier motivo, es más probable que lo hagas si no tienes el estrés mental añadido que supone planificar tu entrenamiento.
Sé constante
Durante todo el año, parece que tenemos que dedicar más tiempo para trabajar más, ponernos al día con nuestros programas de televisión favoritos o ver qué es tendencia en las redes sociales, pero dejamos al margen nuestros hábitos de ejercicio nos limitamos a decir "No me ha dado tiempo".
Tu salud y bienestar deben ser la prioridad durante todo el año, ya que la constancia es la clave para llevar una vida más feliz y saludable.
Reflexiona sobre tus objetivos, pero no te centres únicamente en el aspecto que quieres conseguir. Piensa en cómo te quieres sentir y en lo que hace falta para lograrlo. Diseña un plan y cúmplelo durante 10 días, luego 30 días, luego 60 días, y verás que estás más cerca de lo que te imaginaste. Para cuando te des cuenta, ya no será una dieta o un reto de forma física; será tu estilo de vida saludable y activo.
Hazlo divertido
Para mantener tu estilo de vida saludable y activo, tienes que disfrutarlo, no temerlo.
Evita hacer de tu régimen un castigo. No hagas demasiado ejercicio porque te saltaste una sesión de entrenamiento y, del mismo modo, no te saltes comidas porque antes te has excedido. Esfuérzate por lograr el equilibrio.
- Encuentra unos hábitos que te vayan bien, convence a un compañero para rendiros cuentas y motivaros mutuamente. Apoyaos el uno en el otro para daros apoyo y motivación extra.
- Ve variando el lugar en el que hagas ejercicio: la playa, el parque... o prueba nuevas clases que te llamen la atención.
- ¡Celebra tus logros! Reconoce tu esfuerzo con recompensas no alimentarias como salir a ver una película, darte un capricho con una nueva equipación deportiva o invirtiendo en una nueva licuadora para tus batidos saludables.
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