Todos sabemos que el aceite de oliva puede hacer maravillas en la cocina, creando suaves platos fritos y ensaladas sabrosas, pero ¿Qué tal si usas este fragante aceite en tu rutina de belleza? El aceite de oliva es uno de los más grandes humectantes que encontrarás y no contiene ningún tipo de aditivos o químicos. 1k692u
Puedes usarlo para cremas de manos, mascarillas para el cabello, tratamientos faciales, ¡e incluso para desintoxicar todo tu cuerpo!
Mascarilla para el cabello 1y4yp
El aceite de oliva está lleno de antioxidantes y ácidos grasos omega-3, lo que significa que puede impulsar el crecimiento de tu cabello y a la vez darle un brillo saludable y mucha de la humedad necesaria. Mientras que nuestro cuero cabelludo produce suficiente aceite, las puntas de nuestro cabello suelen quedar demasiado secas debido al uso de productos capilares y champús químicos. Mezcla un poco de aceite de oliva con un poco de miel para un impulso extra de salud y aplícalo en tu cabello antes de lavarlo. Déjelo durante 30-60 minutos o durante toda la noche. Lava y enjuaga tu cabello como de costumbre. ¡Tus mechones se verán llamativos!
Aceite para el baño 15z49
Si te gusta tomar un baño caliente de vez en cuando para relajarte y dejar atrás todas tus preocupaciones, entonces intenta añadir 3-4 cucharadas de aceite de oliva en lugar de algunos productos químicos burbujeantes. Puedes añadir 7 gotas de tu aceite esencial favorito para un efecto extra de relajación. ¡Tu piel se volverá suave como la seda después de este procedimiento!
Limpieza de la cara 4y1655
¿Quién hubiera pensado que el buen aceite de oliva extra virgen podría usarse para limpiar tu cara? ¡Pero esto es verdad! Hace maravillas con tu piel y elimina todas las impurezas que puedan haber entrado en ella durante el día. Llena la palma de tu mano con aceite de oliva, espera a que se caliente un poco, y frótalo suavemente en tu piel durante unos 30 segundos. Masajea tu cara un poco, ya que también aliviará el estrés y relajará tus músculos. Coge una toalla y ponla en agua caliente, luego aplícala en tu cara y espera a que se enfríe. Esto abrirá tus poros para que el aceite haga su magia. Luego, con cuidado, quita el aceite que quede en tu piel, ¡y listo!.
