0¿Qué es el trading financiero y cómo empezar? Básicamente se puede decir que es una de las industrias en crecimiento, por el cual se está gestando lo que se conoce como la economía del futuro.
A pesar de que es una actividad muy popular, todavía son muchos quienes no conocen esta nueva terminología y aún más desconocen cómo empezar a generar ganancias. En este post, descubre aspectos de interés para ingresar al mundo del trading financiero y disfrutarlo.
¿Qué es el trading financiero?
El trading se define como un sistema de compraventa de activos cotizados con mucha liquidez en el mercado, incluyendo acciones, divisas, criptomonedas y mucho más.
Al ser financiero, se trata de una acción que genera ganancias o beneficios económicos. El término se trata de un anglicismo que en español se refiere a “comercio” o “transacción”, pero para darle la connotación económica actual se le conoce como trading, una expresión en inglés.
Para los expertos, es una actividad de especulación en el mercado ya que consiste en negociar con altos componentes de riesgos.
Para poder ingresar a esta nueva industria, se debe conocer el comportamiento del mercado, los patrones, tener información sobre el tipo de activo y su experiencia. Para el éxito, se debe tener una excelente capacidad de planificación.
La tendencia se ha popularizado debido a la acción tecnológica. En la actualidad, hay plataformas en línea que funcionan como “bróker”, como por ejemplo MyFxChoice, que sirven como intermediario en las operaciones.
Según el esquema seleccionado, se puede realizar Day Trading, donde el inversor abre y cierra las operaciones el mismo día; Scalping para trabajar en períodos muy cortos en un día con operaciones de segundos; Swing Trading para operaciones de varios días y Trading posicional que no tiene límites de tiempo.
¿Cómo empezar en el trading financiero?
Para incursionar en el mundo del trading financiero, son varios los pasos que se deben dar acompañados de un esfuerzo por entender el mercado. Se trata de una profesión con muchas posibilidades y salidas laborales al éxito. Algunos de los aspectos a tener en cuenta son:
Contar con la formación necesaria
Para ser un buen trader, término con el que se les conoce a quienes hacen trading, es indispensable conocer la forma en cómo se realizan operaciones en este entorno.
Además, se debe conocer el mercado y la variabilidad que posee. Por ejemplo, puedes operar en acciones, índice, acciones, criptomonedas, materia prima y mucho más. Además, hay productos como los CFD, opciones vanilla o barrera, que poseen distintos niveles de riesgos.
La web cuenta con infinidades de páginas, cursos, vídeos y tutoriales que pueden ayudar a descubrir este mundo en su totalidad. Al ser una industria con cierto nivel de complejidad, se requiere disciplina para alcanzar el éxito.
Tener una cuenta demo
El siguiente paso es emplear las cuentas demos que se encuentran en la web. Estas son herramientas que enseñan a invertir sin el riesgo de perder dinero ya que trabajas con un saldo virtual y permite conocer el comportamiento de ciertos activos.
Para ello, se necesita un ordenador, conexión a internet, entender los gráficos, ver las cotizaciones en tiempo real y aprender a gestionar el riesgo de las posiciones.
Seguir una estrategia de riesgo reducido
Para continuar, se debe invertir dinero que no sea necesario. Todas las operaciones en trading llevan consigo comisiones e incluso, según el producto, garantías, por lo que se debe contar con ese dinero en la primera operación.
Por ello, es vital tener en cuenta que no es una apuesta, es una operación financiera de riesgo, pero con elevadas probabilidades de éxito cuando se ha estudiado.
Aplicar un sistema de trading
Al conocer el mercado, se debe mantener una estrategia o sistema que se mantenga con mínimas variaciones, pese a que experimente cambios en periodos de tiempo corto.
Es recomendable ir escalando opciones sencillas hasta llegar a las más complejas, pero con una excelente educación como base.
Por otra parte, es necesario trabajar persiguiendo objetivos, por lo que se debe establecer los beneficios a lograr y las pérdidas a asumir en cada estrategia. No son operaciones que se deben llevar por las emociones, pero sí se deben tomar con paciencia y constancia.
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